¡ALCEMOS LA VOZ CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO!

Si te encontrás en una situación de violencia de género es posible que reconozcas este patrón habitual:

  • Te amenaza con emplear la violencia.
  • Te ataca físicamente
  • Te insulta
  • Se disculpa, promete cambiar y te ofrece regalos.
ESTE CICLO SE REPITE UNA Y OTRA VEZ.

En general, la violencia de género se vuelve más frecuente y cada vez más grave con el correr del tiempo.
Cuanto más tiempo permanezcas en una relación de violencia, mayores serán las consecuencias físicas y emocionales. Podrías sufrir depresión o ansiedad, o comenzar a dudar de tu capacidad para cuidarte. Podrías sentirte indefensa o paralizada.
Si sufrís violencia de género podés solicitar ayuda a través de la línea telefónica 144 en Argentina. Es gratis, te atienden las 24 horas todos los días. También está disponible vía Whatsapp +54 9 11 2771-6463

Violencia de género y violencia doméstica
SABER PARA ACTUAR

¿Qué es violencia de género?
La violencia por motivos de género es una práctica estructural que viola los derechos humanos y las libertades fundamentales.
La violencia por motivos de género afecta gravemente a mujeres y personas LGBTI+. Se produce cuando sufren algún tipo de discriminación, agresión, hostigamiento o degradación por su identidad de género, expresión de género u orientación sexual.
Violencia contra las mujeres y personas LGBTI+ es cualquier conducta que produzca un daño a la persona por el solo hecho de ser mujer o persona LGBTI+. No se trata solo de agresiones físicas.

NADA JUSTIFICA EL EJERCICIO DE LA VIOLENCIA.
LA VÍCTIMA NUNCA ES CULPABLE DE LA VIOLENCIA QUE RECIBE.
Si sos mujer o perteneces al colectivo de personas LGBTI+ y sufrís cualquier tipo de violencia, o corrés peligro de sufrirla, tenés derecho a pedir ayuda y protección.

La violencia de género se puede ejercer de distintas maneras:

  • Psicológica: te insulta o te humilla, te descalifica, te controla, te revisa el celular, te cela, te aísla
  • Sexual: te obliga a tener sexo, te exige hacer cosas que no querés, se niega a usar preservativo
  • Física: te empuja, te patea, te pega, te arroja objetos
  • Económica: te priva de dinero a vos o a tus hijos, se queda con tus ingresos, te impide trabajar, te oculta la existencia de bienes, te saca tus identificaciones personales o pertenencias

¿Qué podés hacer?

Si sufrís violencia de género podés solicitar ayuda a través de la línea telefónica 144 en todo el país.
Es gratis, te atienden las 24 horas todos los días. También está disponible vía Whatsapp +54 9 11 2771-6463

Frente a una emergencia

Frente a una emergencia con riesgo de vida llamá al 911 o acercate a algún hospital o centro de salud. Solicitá un informe médico y parte de lesiones para utilizarlos como evidencia. Tratá de ir lo antes posible y que alguien de confianza te acompañe.
No es necesario haber hecho una denuncia para recibir asistencia.

Fui víctima de violencia ¿Cómo consigo atención médica?

Si necesitás atención médica de manera urgente y sos afiliada de OSPIDA ponete en contacto con el servicio de Urgencias y Emergencias que presta servicio en tu localidad. De otro modo, contactate a la cede central y pedí hablar con el equipo de Salud Mental o concurrí a un hospital público.

Si necesitás otro tipo de ayuda, ponete en contacto con el servicio especializado nacional, Línea 144.

¿Cómo hacer una denuncia?

Si querés hacer una denuncia, es importante que primero te asesores llamando a la Línea 144 o acercándote a tu área de género municipal más cercana.

Para realizar una denuncia podés hacerlo en:

  • Comisaría de la mujer o Comisaría de Seguridad.
  • Juzgado de familia o Juzgado de Paz.
  • Fiscalía de turno.

En estos momentos me encuentro segura, pero sufro problemas mentales/sexuales/sociales/de salud física como consecuencia de violencia de género.

En la medida de lo posible, reducí las causas de estrés. Buscá ayuda y mantenete en contacto con familiares y amigos por teléfono, correo electrónico, mensajes de texto, etc. Intentá mantener rutinas diarias y buscá tiempo para realizar una actividad física y para dormir.

Si sos afiliada de OSPIDA solicitanos asistencia sanitaria por los posibles síntomas tanto físicos como psíquicos. Acercate a las delegaciones o comunicate telefónicamente con la Sede Central.

De otro modo, acercate a tu servicio de salud o al hospital público. Puede que sea difícil acceder a una atención sanitaria en persona durante la pandemia. Si es así, buscá otras opciones en tu localidad y posibles alternativas, como un servicio de información y ayuda por teléfono o por internet.

Si recibís actualmente apoyo y atención sanitaria por violencia de género, podés seguir recibiéndola durante la pandemia de COVID-19, por ejemplo por teléfono o por internet, siempre que sea una solución factible y adecuada para tus necesidades en cuestión de salud.

En lo posible, mantener puertas y ventanas abiertas para que los vecinos puedan escuchar si necesitás algo.

La violencia contra la mujer ha aumentado desde el inicio de la pandemia de COVID-19

Más de la mitad de las víctimas de violencia familiar en la Argentina son mujeres de entre 22 y 39 años y en el 80% de los casos el agresor y la víctima son pareja (informe anual de Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina – datos de 2015.

La violencia contra la mujer es sumamente prevalente y la violencia de pareja es su forma más común.

Durante las emergencias sanitarias, como la pandemia de COVID-19, la violencia contra la mujer tiende a aumentar.

Según OMS, los informes de diferentes países del mundo -entre ellos China, el Reino Unido y Estados Unidos-parecen señalar que se ha producido un aumento considerable en el número de casos de violencia doméstica en relación con la pandemia de la COVID-19. En informes de otros países se apunta a una disminución en el número de víctimas que solicitan ayuda debido a las medidas de confinamiento y al miedo a infectarse en los centros de atención sanitaria.

Estoy preocupado por alguien que conozco. ¿Cómo puedo ayudar?

Si estás preocupado por alguien que sufre violencia de género o violencia doméstica, hay algunas cosas que podés hacer:

  • Si la persona necesita ayuda urgente por la razón que sea, llamá al servicio de urgencias médicas, a la policía, a un centro de salud o a la Línea 144.
  • Comunicale de manera discreta a la víctima que dispone de estos medios para solicitar ayuda: Línea telefónica 144 en Argentina. También, vía Whatsapp +54 9 11 2771-6463 y en una App.
  • Mantené un contacto regular con la persona para saber si se encuentra en seguridad, teniendo siempre cuidado de no ponerla en peligro por hablar con ella. Asumí que quien ejerce violencia de género vigila, escucha y controla las comunicaciones de su víctima y buscá la mejor manera para comunicarte con ella. Enviale mensajes de texto por celular, correos electrónicos o mensajes en plataformas de redes sociales de una forma que sea segura.

Al ponerte en contacto, comprobá si quien ejerce violencia está en casa, ya que esa comunicación podría poner aún más en peligro a la víctima. Hacé esa comprobación cada vez, ya que los horarios en los que está presente pueden variar.

Si te enterás de una situación de violencia por favor comprometete
**CADA PERSONA, CUALQUIERA SEA SU FUNCIÓN EN EL TRABAJO PUEDE INCIDIR EN LA VIDA DE UNA MUJER QUE SUFRE VIOLENCIA DOMÉSTICA.**

A las mujeres que viven estas situaciones se les hace difícil pedir ayuda. Sin embargo, hay señales a las que se les puede prestar atención para tratar de acercar una palabra de apoyo, mostrar comprensión y, eventualmente, ofrecer asistencia.

Reconocé las señales de la violencia doméstica en una mujer de tu ámbito de trabajo

  • Cambios repentinos de comportamiento en su desempeño
  • Aumento abrupto del ausentismo o reiteradas licencias por enfermedad
  • Cambios en el modo de la vestimenta que pueden ser inadecuados con el clima (ropa de manga larga en verano)
  • Exceso de maquillaje (que pueda ser usado para disimular una lesión)
  • Cambios en información personal o de contacto, como direcciones temporales o cambios repentinos de domicilio o teléfono
  • Brindá apoyo desde el espacio de trabajo
  • Cada persona y cada situación son distintas. No hay recetas únicas, pero las siguientes pautas generales pueden resultar de utilidad:
  • Escucha con empatía y sin juzgar las decisiones o circunstancias de la mujer, sin culpabili- zarla.
  • No pidas detalles, sino la información relevante para ayudarla.
  • Creé en su palabra. No pidas ni esperes pruebas.
  • Transmitile que comprendes el impacto de la violencia en su vida, bienestar, salud y en su desempeño.
  • Guardá confidencialidad sobre la situación.
  • Cualquier información que brindes a terceros o medida que tomes debe ser autorizada y consentida por la mujer.
  • Respetar los procesos, tiempos y decisiones de cada mujer. Acompaña las decisiones que ella tome. Las mujeres tienen derecho a denunciar, pero no la obligación de hacerlo