Dieta balanceada y actividad física

Comer demasiado y no hacer mucha actividad física en la niñez pueden llevar al sobrepeso y a problemas de salud que se arrastren por el resto de la vida.

Los padres podemos jugar un papel activo ayudando a que nuestros hijos y el resto de la familia incorporen hábitos de alimentación saludable y de actividad física. Una dieta balanceada combinada con actividad física ayudará a nuestros hijos a:CrecerAprenderDesarrollar músculos y huesos fuertesTener energíaMantener un peso saludableEvitar enfermedades relacionadas al sobrepeso, como la diabetes tipo 2Obtener suficientes nutrientesSentirse bien consigo mismo

¿Cómo podemos ayudarlos a formar buenos hábitos?

Cuando los padres escogen una variedad de alimentos bajos en grasa y azúcar y ricas en fibra, los niños también aprenden a gozar de estas comidas.

Es posible que usted tenga que intentar hasta 10 veces o más para que su hijo acepte un alimento nuevo. Por lo tanto, no se dé por vencido si a su hijo no le gusta algo la primera vez que lo prueba. Los padres también tienen influencia en los hábitos de actividad física de sus hijos. Usted puede ser un buen ejemplo si invita a su familia a caminar después de la cena en lugar de ver televisión.

Al jugar a la pelota o saltar la cuerda con sus hijos, usted les demuestra lo divertido que es ser activo. Puesto que muchos padres trabajan fuera del hogar, las niñeras también ayudan a formar los hábitos de alimentación y de actividad física de nuestros hijos. Asegúrese de que su niñera les sirva comidas y refrigerios saludables les dé suficiente tiempo para que jueguen activamente.

Si su hijo ya está en la escuela, infórmese sobre qué sirve la escuela en el desayuno y el almuerzo y pregunte cómo puede involucrarse en la planificación de los menús. También puede ayudar a su hijo a empacar un almuerzo que incluya una variedad de alimentos. Los amigos y los anuncios de televisión, radio y revistas, también influyen en las preferencias de comidas y de actividad física de los chicos.

Cuando los padres ayudan a sus hijos a reconocer las presiones que el contexto les imponen, es más probable que hagan selecciones más saludables fuera de la casa.

El calcio ayuda a desarrollar huesos y dientes fuertes. La leche y los productos derivados de la leche son buenas fuentes de calcio. Si su hijo no puede digerir la leche, o si usted decide no servir productos de leche en su casa, es fundamental consultar a un nutricionista para asegurarse que su hijo obtenga suficiente calcio por medio de otros alimentos.

¿Y la actividad física?

Al igual que los adultos, los niños deben hacer alguna actividad física todos o, por lo menos, la mayoría de los días de la semana. Los expertos sugieren que los niños deben hacer por lo menos 60 minutos de actividad física moderada todos los días. Hacer que su hijo camine rápido, ande en bicicleta, salte la cuerda, baile rápido o juegue básquetbol son todas formas buenas de mantenerlo activo. Mientras más tiempo pasan los niños viendo televisión y jugando en la computadora, menos tiempo pasan siendo activos. Los padres juegan un papel importante ayudándoles a levantarse y moverse.